¡MIS PALABRAS, MIS ECOS!

Cada palabra que se graba en los corazones, que emitimos, que escribimos, puede ser constructora de muros o de puentes.

Cada palabra es uno de mis ecos.

En algún lugar de esta vida me encontraré con todas ellas, las palabras, y con todas sus consecuencias, ese día hablaremos largo y tendido sobre todo aquello que recogí después de no callar.

¡Un abrazo y mucha música!